En más de una ocasión, mi madre, con todo lo que me quiere, me ha dicho que no tiene duda de que al final acabaré con una bruja de mucho cuidao… Y que me lo tendré bien merecido por haber dejado escapar a mujeres increíbles a lo largo de mi tortuosa existencia. Gracias, madre. jaja!

La bruja que yo me imagino.
Pero no queda ahí la cosa: cuando sale la conversación en alguna comida familiar, mis hermanos se ponen de su parte y echan más leña al fuego. Van, y dicen, que ya puedo ir espabilando… porque ni los cuentos de hadas ni las princesas prometidas que vienen con una máquina de hacer perdices bajo el brazo, existen. Es más, que con lo difícil que soy de aguantar, lo pesao e indeciso, no entienden cómo he conseguido mantener a mi lado tanto tiempo a chicas tan resolutivas, listas y cariñosas, a la par que guapas. ¡Unas benditas!, suele sentenciar mi padre, desde el extremo opuesto de la mesa.
Yo, entre alita de pollo y alita de pollo, no puedo hacer otra cosa que encajar las embestidas y decir en mi defensa que tienen razón… Que esas mujeres de mi vida eran fantásticas; y que tenían todo eso con lo que un hombre hecho y derecho tendría más que suficiente para sentirse el más afortunado del universo, durante tres o cuatro reencarnaciones consecutivas. Pero que yo debo de ser un hombre a medio hacer y torcido. Que qué le voy a hacer si yo… nací en el Mediterráneo. (Ah, no, esto no lo digo… Pero quedaba genial aquí. jaja!)
Así que he decidido hacerles caso y ponerme en serio a buscar a esa mujer-de-mis-sueños que me corresponde por pleno derecho divino… Y para ello, he redactado un anuncio con la descripción, a ver si hay suerte:
Se busca bruja buena para compartir vida, y lo que surja.
No hace falta que seas perfecta, pues ya sólo podrías ir in decrescendo; y yo parto ya bastantes puntos por debajo en la Escala de Richter. De hecho, me gustan las imperfecciones, y me hace gracia la gente despeinada o que se traba al hablar cuando la pongo nerviosa. (Ojo, eso no quita que tener todos los dientes sea un plus.) Tengo debilidad por reírme en los momentos más inoportunos, pues creo que es la mejor forma de afrontar los problemas; así que, en lugar de enfadarte… únete. Preferiría que tuvieses los ojos verdes… No, no: mejor azules. Venga, marrones también estarían bien, con tal de que miren directamente a los míos cuando no me lo merezca y que no me pierdan de vista cuando se vaya la luz.
No me gustan los gritos, aunque sí las carcajadas. No te voy a pedir que hables en verso, pero sí que distingas entre a ver y haber. Que el mayor insulto que permitas salir de tus labios cuando te saque de quicio con mis sube y bajas sea: “Eres muy, pero que muy tonto… pero aún así, Te Quiero, pichón.” (Espero que la paciencia.. sea la madre de tu ciencia. jaja!)
Y, ya por último, y no por eso menos importante: si algún día nos casamos… debes de estar dispuesta a que el baile nupcial sea el del final de Dirty Dancing. ;)
PD: Si tuviera razón mi madre, y resulta que eres una bruja… no te olvides de la escoba, por favor. Debe de molar mogollón volar contigo por ahí, cada vez que queramos escapar del resto del mundo.
Genial, simpático y divertido.
Deseo que una vez más tú brujita sea, la bruja buena de los cuentos,
que juntos voléis y viváis bonitos sueños.
Vive siempre con ilusión y no cambies, junto a ti la vida es más divertida.
Besisss
Gracias, madre! Imagino que siempre elijo tan bien, porque tengo el mejor ejemplo al lado para comparar. :)
Decía mi abuelo que, mejor en tren que en coche, mejor en coche que en carro, mejor en carro que en mula y mejor en mula que andando. Y yo digo, mejor solo que mal acompañado, aunque reconozco que el estado natural de un hombre es en pareja, tener alguien que te diga que esa ropa no te combina, que ese color no te favorece, no te pongas esa ropa para hacer chapuzas, o, dúchate que eres un guarro. Aunque sólo sea por eso, ya merece la pena haberse casado con tu madre.
Aunque sólo sea por eso!! jaja! Qué grande eres, Padre!
Por qué chirría tanto para la mayoría de la gente un hombre «solo»…..yo creo que algunas madres lo único que buscan son «substitutas» para cuando ellas no estén ;-), a mi me decía la mía que un hombre siempre necesita una mujer, y apostillaba «y no sólo en la cama»…y por supuesto lo contrario no, una mujer se las puede apañar sola….
¿Sabes qué? Por qué comformarse sólo con una….tan mal estás solo? a que no? Pero si decides casarte por lo menos hazlo bien y que te dure…
P.D. puestos a volar, mejor las alfombras que las escobas, lo del palo en la entrepierna en nuestro caso seguro que llega a ser incómodo ;-)
La respuesta es no… ;) Pero como dijo el sabio: La felicidad sólo es real cuando se comparte.
Me encanta!!!.
Disfruto un montón con tus relatos y tengo que reconocer que también me gustan esos «crítico-cariñosos» comentarios que te hacen.
Saludos
Sí, de hecho, esos comentarios son la parte más importante, y la que da sentido a mis relatos. ;) Gracias por estar por aquí!
Que bien me lo paso con tus historias, despues de leerte cuando salgas a la calle, tendrian que acosarte las brujillas » buenas y divertidas» si no, esque estan tontas y no merecen la pena besosss